jueves, 18 de octubre de 2012

Capítulo 7


-Harry, yo…No quería decir eso, e-es solo que…- susurro mirando al suelo. Para ser la ‘’ofensora’’, parezco la ofendida.

- Tranquila. Ahora voy a acompañarte a casa, mañana te lo explicaré todo.

¿Mañana? ¿ No. Yo necesito pedirle perdón y aclararlo todo ahora. No puedo dejar que se vaya así.

- Harry, tenemos que hablar ya. No podemos seguir posponiéndolo más.

-Lo sé, pero es tarde, y tu tío estará preocupado.

-¿Dónde te vas a quedar?- pregunto, curiosa. La verdad es que no me he preocupado lo más mínimo por él.

- Alquilé la casa enfrente de la tuya. Cuando venga Susan, podemos ir a un pueblo pequeñito que está detrás de la montaña. Eso si, no se le puede llamar pueblo. Son unas cuatro casas con viejecitos y una casa abandonada. Nos tendríamos que quedar ahí- Sonrió divertido.

- Por mi bien- Digo, poniendo cara de suficiencia. Harry sabe que esas cosas siempre me han dado muchísimo miedo. Recuerdo que una vez cuando íbamos al colegio me hizo bajar al sótano con él y con Susan, para ver si era verdad que había fantasmas como decían los mayores. Fantasmas no había, pero si ratas muertas, y un gran castigo por parte de la directora.

-Bueno, ya hemos llegado. Hasta mañana. Te paso a buscar sobre las 11, si te parece bien-dijo abrazándome.

- Perfecto. Adiós.-musito. Abro la puerta, paso y cierro con cuidado. Saludo a mi tío que esta viendo la televisión. Ni siquiera notó mi ausencia. Subo a mi habitación, me pongo el pijama y me acuesto, tengo muchísimo sueño.

Hace frío. Me encuentro en una habitación sin puertas ni ventanas, únicamente hay una pequeña vela, una silla y un cartel, en el que pone una extraña frase:

‘’Nunca es demasiado tarde para dejar volar la imaginación. Imagina, sueña. Pero ten mucho cuidado con los sueños, soñar es muy peligroso’’.

Tras leer la frase, decido intentar salir de allí. Cojo la vela que antes estaba en el suelo y me dispongo a inspeccionar la sala. Es muy grande, como medio estadio de fútbol. Me acerco a la pared más cercana; esta llena de palabras que escapan de mi comprensión. Solamente soy capaz de entender una frase, escrita con pequeñas letras negras:

‘’Si estas leyendo esto es porque estas en un lugar donde no deberías estar’’.

Justo cuando acabo de leer la frase, noto como un objeto cae detrás mía y se rompe. Me doy la vuelta y me agacho a recogerlo. Es un espejo, ahora roto. Lo cojo con cuidado de no cortarme. Inmediatamente después, grito, y lo tiró al suelo. Hay alguien detrás de mí.

 

            ‘’PUM’’. Perfecto. Me acabo de caer de la cama.

                              

No hay comentarios:

Publicar un comentario